Ser cultura haciendo comunidad

La periodista Rocío Nogales Muriel empieza su artículo haciendo hincapié en el desconocimiento que, aún habiendo formado parte de alguna de ellas, la mayoría de la ciudadanía tiene acerca de estas prácticas artísticas de carácter colaborativo y transformador reunidas bajo el nombre de cultura comunitaria. Su autora, que también es directora de la red europea de investigación EMES (pionera en el estudio de la empresa social y la Economía Social y Solidaria), hace pivotar el texto sobre dos ejes: la expectación causada por la creación de la Red de Espacios y Agentes de Cultura Comunitaria (REACC) en España y las concomitancias que esta forma de “ser cultura haciendo comunidad” encuentra en la Economía Social y Solidaria.
Publicado en el blog Me Cambio (espacio de reflexión, análisis y actualidad sobre la Economía Social y Solidaria) del mensual El Salto (un medio de comunicación autogestionado, horizontal y asambleario), este texto aporta datos significativos como que las asociaciones y cooperativas conforman más del 50% de las iniciativas formalmente constituidas de la cultura comunitaria. En cuanto a las claves del apoyo a la REACC, se señala la necesidad compartida y urgente de hacer un diagnóstico de la cultura comunitaria en España, un país que –como también se apunta– carece de medidas de protección social y laboral para profesionales del arte y la cultura.
Este es el resumen que se hace de este acercamiento, logrado gracias a la REACC, a unas prácticas cuya multidisciplinariedad, hibridación y experimentación, se añade, dificulta su inclusión en las políticas culturales clásicas (y esfuerzos de documentación y sistematización) que ordenan las prácticas artísticas por disciplinas y sectores:
Esta primera foto fija de nuestra cultura comunitaria nos la descubre presente y viva en todas las Comunidades Autónomas; de naturaleza híbrida y experimental y de tamaño micro. Además, se rompe la idea de la dependencia exclusiva de lo público al demostrar que es capaz de generar recursos para mantenerse, aunque las alianzas con las administraciones públicas son esenciales para asegurar los derechos culturales así como una cultura crítica y de calidad. Una cultura que es punta de lanza de innovación al combinar de forma accesible distintas áreas de acción que conectan con otros movimientos ciudadanos, cada vez más en pie por una manera de estar en el mundo que nos agota como individuos, sociedades y planeta. |
Para terminar, Rocío Nogales nos recuerda que la REACC prepara en febrero su primera asamblea presencial en Toledo, un encuentro cuya necesidad se aprecia ante otro dato relevante aportado: solo el 5% de las personas que se dedican a la cultura comunitaria declaran poder vivir de ello.
Fecha de publicación: 11 de febrero
Publica: Me Cambio (Blog de Economía Social y Solidaria de El Salto)
A cargo de: Rocío Nogales Muriel (Red de investigación europea EMES)
Enlace al artículo: elsaltodiario/mecambio/ser-cultura-haciendo-comunidad
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